Werner Mauss in der Internationalen Presse  

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Der Tagesspiegel

artículo del 1 de agosto 1999, de Armin Lehmann y Robert Birnbaum

“La guerilla confía en el gobierno alemán”

El agente privado alemán, Werner Mauss, y la guerra civil en Colombia

 

El agente privado Mauss sobre sus actividades en Colombia y el papel desempeñado por el ex ministro de la cancillería alemana Schmidbauer

 

Señor Mauss, ¿conoce usted a Paul Schäfer?
El nombre no me dice nada…..
¿No conoce al desgraciadamente famoso jefe de la secta alemana “Colonia Dignidad” en Chile? Se encuentra fugitivo desde hace años debido a numerosos crímenes y es buscado por la Interpol. Pensábamos que éste sería un caso que le podría gustar.

¡Oh! (se ríe). No, con Colombia tenemos ya tanto que hacer que no podemos ocuparnos de otros países.

Sin embargo, en Colombia aún están en activo, sobre esto, el ex ministro de Kohl, Schmidbauer, dijo en el Bundestag mientras usted se encontraba detenido en Colombia: Cuando salgan libres, seguramente ya no tengan ninguna oportunidad de ayudar allí.


Las declaraciones políticas cambian así. Todos los políticos dicen cosas que al otro día puede parecer algo distinto. Éste es en efecto uno de estos casos.


Usted ya tiene contactos de nuevo con el señor Schmidbauer, incluso en Colombia. ¿Cómo ha sido?


Bueno, esto es algo largo de contar. El 25 de julio de 1997, mi mujer y yo fuimos puestos en libertad. Apenas un año después, el 20 de mayo de 1998, el Tribunal Supremo de Colombia nos declaró inocentes de todos los cargos en nuestra contra. En la sentencia se determinó que en ningún momento infringimos la legislación colombiana y por tanto, la detención fue ilegal. Ya después de nuestra liberación en 1997 fuimos encargados por la Comisión Nacional de Paz de Colombia – de la que el presidente de Colombia tiene también la presidencia – para reactivar de nuevo el proceso de paz con la guerrilla iniciado en 1996. Este proceso fue detenido tras nuestra detención. Este proceso de paz lo pusimos en marcha junto con Schmidbauer por encargo de la cancillería alemana. Las nuevas negociaciones condujeron finalmente a las conversaciones de paz en Maguncia y Himmelspforten bajo el auspicio de la conferencia episcopal alemana el pasado verano.

¿Dónde estaba Schmidbauer?

La política no quería inmiscuirse. Schmidbauer y el canciller no querían llevar este sensible proceso a la campaña electoral. Por eso, no había ningún político alemán. Himmelspforten trajo, después de 40 años de guerra civil, la primera firma histórica, ya que se llegó a determinados acuerdos. El ELN (la guerrilla, nota de la red.) prometió, entre otras cosas, no volver a secuestrar ninguna mujer, persona mayor o niño más. Después deberían haber continuado las negociaciones. Pero los paramilitares lo impidieron con sus asesinatos en masa. Todos los secuestros del ELN después de Himmelspforten fueron reacciones a esta masacre. En las siguientes conversaciones con el gobierno colombiano, en agosto de 1998, el ELN ha puesto como condición que nosotros continuemos estando a disposición del proceso de paz. Después de esto, en noviembre de 1998, el ELN nos concedió un mandato para la conciliación de la paz: En realidad, tras las negociaciones en Himmelspforten queríamos retirarnos.

El presidente Pastrana actualmente no habla con el ELN, y el secretario de estado alemán de Asuntos Exteriores, Volmer, ha calificado recientemente al ELN de grupo terrorista con quien no se debe negociar ¿Cómo quieren impulsar seriamente un proceso de paz de esta manera?

Hay que conocer muy bien este conflicto para poder comprender la razón del agravamiento de la guerra. Pero la paz es posible. Mi mujer y yo tenemos la confianza necesaria para conducir a las partes a la mesa de negociaciones. Las partes en conflicto no pueden negociar solas. Se necesita un garante, un mediador, un gobierno entre ellos. Y este gobierno debe estar libre de cualquier relación con el pasado político de Colombia. Por eso, los alemanes reúnen las cualidades necesarias. El ELN confiaría en el gobierno alemán. Nosotros propusimos que el nuevo gobierno conversara con el ELN. El gobierno no lo ha rechazado. Pero como la coalición SPD-Grünen no quería nombrar un interlocutor, se ha nombrado a Schmidbauer para conducir conversaciones de tanteo con el primer comandate del ELN.

¿Nombrado por el gobierno?

Así como acabo de explicar. Ha habido un acercamiento del lado del gobierno a Schmidbauer y se le ha autorizado a examinar. Entonces, trajimos al líder del ELN a Alemania y hemos dicho abiertamente, el ELN quiere dar por finalizado el conflicto. Pero, en último término, el gobierno alemán no ha podido establecer él mismo una conversación. No quería intervenir antes de que el gobierno colombiano expresara su deseo de que participara. Pero como el gobierno alemán aún no deseaba intervenir oficialmente el proceso, entonces Schmidbauer, por deseo del ELN, participó en las recientes entregas de rehenes. Schmidbauer tiene un mandato del presidente Pastrana, también para negociar los demás casos de secuestro. Si el gobierno alemán se encargase de la conciliación, entonces el mandato pasaría a él.

Usted ha descrito su papel como el de un asistente. El antiguo gobierno se ha servido de esta ayuda.

Sí, en 1995 recibimos un encargo de la cancillería. Teníamos que tantear si el ELN estaba dispuesto para la paz.

Pero el nuevo gobierno ahora ya no los apoya más.

Yo no lo veo así. Debido al cambio de gobierno en Colombia y en Alemania, la situación naturalmente ha cambiado. El nuevo gobierno en Alemania tal vez tenga que familiarizarse primero con algo que el antiguo gobierno comenzó. Tienen que haber personas que se ocupen del asunto. Después del cambio de gobierno, un portavoz del grupo parlamentario SPD ha declarado que en caso necesario se continuará apoyando al matrimonio Mauss.

¿Están negociando por encargo del nuevo gobierno?

No, eso no es así. El gobierno alemán siempre ha puesto la condición de que sólo intervendrá como apoyo si el gobierno colombiano lo pide.

En este nuevo gobierno hay personas, que han reprendido al gobierno de Kohl, que recurren a usted. ¿Podría imaginarse que para la coalición SPD-Grünen sería más fácil desempeñar ese papel mediador si usted se retira?

No tenemos el menor problema con esto. En la prisión de Medellín me visitaron diputados del SPD, y se manifestaron con mucha consideración sobre nosotros después de que supieran qué fue lo que pasó en realidad. También opinaron que se debería haber hecho un mayor esfuerzo para nuestra liberación.

Esto lo han dicho en público. Nos atacaron por aquel entonces porque no sabían nada de nuestro trabajo. Pero no hay nada negativo. Naturalmente, nuestra detención provocada por una intriga no fue agradable………..

Esto le fastidia también como profesional…..

No, esto no me molesta. Puedo estar contento de que hayamos sobrevivido. Pero ahora le toca a los políticos, a Alemania, a la Unión Europea. Nosotros ya hemos hecho nuestra contribución.

Usted dice que no hay nada que criticar a su trabajo en Colombia. Hay voces que afirman que cuando ustedes fueron por primera vez en 1984 por encargo de la compañía Mannesmann, el ELN tenía graves problemas económicos. Entonces llegó el "milagro alemán"……

El ELN no recibió en aquel tiempo ningún dinero de rescate de Mannesmann. Nuestras operaciones estaban estrechamente coordinadas con el fiscal general. Nosotros tuvimos que investigar para Mannesmann, en un entorno completamente nuevo para nosotros, porque Mannesmann no podía continuar construyendo un oleoducto debido a los secuestros y atentados.

Lo que por aquel entonces pudimos observar, al contrario de nuestros otros trabajos, fue decisivo: decidimos no luchar contra la guerrilla sino contra la pobreza. Por eso, iniciamos un proyecto piloto social. La Oficina Federal de Investigación Criminal alemana nos apoyó. Este compromiso nos ha conducido a que, después de varios meses, tuviéramos también contacto con el ELN. Mediante el programa social la confianza ha crecido. La historia del dinero de rescate es un disparate.

El mismo ELN dice, Mauss no recibe de nosotros ni un céntimo. ¿Cómo gana su dinero?

Nosotros no hemos sacado ningún provecho de nuestras operaciones en 1995, desde nuestra liberación hasta hoy hemos pagado todo de nuestro propio bolsillo. Tenemos un subsidio de vejez, me podría retirar y vivir bien, para ello hemos trabajado muchos años en colaboración con los servicios de seguridad de manera eficiente.

Usted fue durante dos décadas un fantasma, un hombre sin cara. Cuando entonces fue detenido: ¿Qué es lo que pensó?

En ese momento pensé que la situación se resolvería inmediatamente. Pero cuando fuimos presentados a la prensa, como si fuéramos animales, para mí sólo había una cosa crucial: tenía miedo por mi mujer y si saldríamos con vida de esto.

El Tribunal Contencioso-Administrativo den Hannover dictó una sentencia en relación con el caso del joyero Düe de quien usted demostró su culpabilidad: "la diferencia entre un estado de derecho y un estado arbitrario está en que para la defensa del ordenamiento jurídico no está justificado cualquier medio". ¿Puede decirnos algo al respecto?

Para mí es así. El 99 por ciento de mis misiones fueron contra el crimen organizado, el tráfico de drogas, las armas y las bandas. Me he infiltrado en estas organizaciones criminales internacionales. En el caso Düe fue así: en una operación encubierta Düe depositó en el hotel Kolumbus en Brema (Alemania) una maleta grande que contenía joyas envueltas en toallas, joyas que él había declarado como robadas. Por eso, quedó demostrada la culpabilidad de Düe y fue condenado en primera instancia. La segunda instancia revocó la sentencia porque la acción encubierta de la brigada regional de investigación criminal fue calificada como desmesurada y mi trabajo considerado como método de interrogación ilícito de la policía. La prueba fue por eso declarada improcedente. Hoy en día esto es legal. La legislación ha cambiado bastante desde entonces. Hoy la acción encubierta hubiera sido jurídicamente válida. Por aquel entonces, esto fue amonestado. Cuando comencé en 1966, fui el primer agente secreto de Alemania. Aún no había ninguna experiencia.

Usted ha mencionado que se está acercando a la edad de jubilación. ¿Se podría imaginar abrir una escuela de agentes, transmitir su experiencia?

Sí (se ríe), por qué no. Pero aún no he recibido ninguna oferta.

 

 

Atentamente con el permiso editorial.

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